30 de abril de 2012

"PERROS COMO SEGURO DE VIDA PARA LOS DIABÉTICOS"


El mejor amigo del hombre ya ha demostrado que es capaz de captar la presencia de células cancerígenas, drogas e incluso explosivos.
Actualmente los perros están siendo entrenados para ayudar a las personas diabéticas cuando estas sufran caídas peligrosamente bajas en sus niveles de azúcar en sangre.
Se dice que cada 5 segundos se diagnostica una persona en el mundo con diabetes. Una enfermedad que cambia la forma de vida de aquellos a los que se le detecta. Hay 3 formas de Diabetes Mellitus, la tipo1 (DM1), es una enfermedad crónica fundamentalmente diagnosticada a jóvenes, adolescentes y niños que necesita de insulina para su tratamiento; gracias a la cual estas personas tienen una esperanza de vida semejante al resto de la población. Aunque a veces debido a excesiva insulina, ejercicio físico ó poca ingesta de alimentos se pueda producir en ellos una Hipoglucemia (caída de azúcar en sangre) que suele causar desmayos ó convulsiones, incluso si los niveles bajasen en sangre por debajo de (40mg/dl) se podría producir coma y muerte; Habiendo síntomas previos que pueden poner en alerta como son: debilidad, temblores, nerviosismo, sudoración fría, mareos, visión borrosa, etc…
Tres de cada cinco insulinodependientes reconocían que sus perros tenían la costumbre de ladrar, aullar y lamer a sus dueños antes de sufrir una hipoglucemia.
El sistema olfativo del perro tiene unos 220 millones de receptores a diferencia de los 5-10 millones de los seres humanos, una cualidad que lo hace ideal para ayudar a las personas en ciertas situaciones, por ello cuando aparece una hipoglucemia el animal puede detectar el olor que expulsa el paciente bien por el aliento ó por el sudor de las manos. 
 Por eso, en Inglaterra (Aylesbury) se empezó hace unos años a entrenar a estos perros para acompañar a las personas con diabetes, un proyecto que se inicia ahora en Barcelona de la mano de Ciberdem y en colaboración con la Fundación Bocalan  “Proyecto Amicus Canis” que busca investigar qué es lo que detecta el perro y educarlo para que lo haga. El perro adiestrado dará apoyo a las personas con DM1 y a su entorno más cercano, integrando al animal en la convivencia familiar del paciente.
La fundación Bocalan entregará a finales de año a diabéticos españoles los primeros perros adiestrados para detectar hipoglucemia por el aliento ó sudor de las manos de sus dueños, incluso si estos se encuentran en otra habitación de la casa, siendo capaces de avisarlos en los primeros estadíos cuando todavía se pueden tomar medidas correctoras.
Los labradores son los perros preferidos para este tipo de funciones, y si además están cruzados con alguna raza de caza (programadas genéticamente para seguir rastros) son mucho más eficaces.
*Aparte de la detección de hipoglucemia, la entidad promotora de esta iniciativa adiestra también  a perros para identificar los síntomas de determinados tipos de cáncer así como la prevención de inminentes ataques epilépticos.

22 de abril de 2012

"Micaela" llega a As Salgueiras

El martes 17 de abril, recibíamos a un nuevo miembro de la manada y prometedor terapeuta de cuatro patas en As Salgueiras. Micaela es una burrita de un año de la  raza “Asno de las Encartaciones”, siendo esta la raza de burros más amenazada del mundo y dentro de las seis razas españolas la de mayor peligro de extinción (en los 90 se vio abocada a su práctica desaparición situándose su censo en tan solo 100 animales).
El asno de las Encartaciones debe su nombre a la provincia de “Las Encartaciones” situada en Vizcaya y a las zonas colindantes como el noroeste Alavés.
 
Son asnos de pequeño tamaño (no superan los 120cm de alzada a la cruz), su capa es castaña muy oscura ó negra, pudiendo presentar listón oscuro en escapulas (banda crucial) y columna vertebral (raya de mulo); presenta degradaciones de color alrededor del hocico, ojos, axilas, vientre y bragadas. De orejas y cascos pequeños, posee un fantástico carácter muy manso y una enorme resistencia tanto al trabajo como a las condiciones ambientales.

Hasta hace pocos años era habitual su uso como ayuda en las labores agrícolas en los caseríos de la cornisa cantábrica, además de haber tenido un papel fundamental en el pastoreo vasco, ayudando en el traslado de los rebaños de los pastos de verano a invierno y viceversa así como para bajar la leche de las ovejas (latxas) desde los montes hasta los caseríos para su venta ó elaboración de quesos. Su pequeño tamaño y su facilidad para doblar las rodillas y echarse a tierra combinado con su gran fuerza lo hicieron ser un animal idóneo para las tareas de carga en los escarpados terrenos: cargar la hierba segada en verano de las campas y praderas hasta los caseríos, portar los sacos de abono hasta las laderas para repartirlos, bajar del monte las grandes cargas de helechos, leña ó maíz, así como para bajar del caserío a las plazas ó mercados para la venta productos como verdura, panes, quesos, etc…
Debido a su pequeño tamaño, fortaleza y buen carácter ha sido durante siglos solicitado en diversas partes del mundo; de hecho en el S.XV Fray Juan de Zumárraga, arzobispo de México (originario de Vizcaya), solicitó a sus conocidos, amigos y parientes que le enviaran a las Américas estos burros, para evitar que se les hiciera a los indios “Tamemes” transportar las pesadas cargas a que les obligaban los conquistadores españoles.
Esas mismas características hicieron que fuesen también muy demandados en las minas de la cornisa cantábrica para la extracción de mineral.

*La total mecanización de la mayoría de las labores agrícolas así como la disminución de la población rural ha abocado a esta raza a su práctica extinción.
Actualmente se está empezando a recuperar utilizándose básicamente para:
  • Labores de limpieza de las explotaciones de pinos, de gran importancia en el sector primario  vasco, ya que comen los matorrales y la maleza respetando los pinos y no dañando el terreno ( pues debido a su pequeño casco no levanta los terrenos donde pisa).
  • Pequeñas tareas agrícolas  (transporte de hierba y leña a los caseríos).
  •  Animal de compañía  (por su docilidad y buen carácter tanto en los caseríos como casas de campo).
  •   T.A.A  (las terapias asistidas con animales son nuestra gran apuesta, pues estos animales dóciles, de mirada noble y dulce y con una paciencia infinita resultan unos terapeutas insuperables en el tratamiento de determinadas enfermedades como el : autismo, alzheimer, etc…).

10 de abril de 2012

"ROBOTERAPIA"

Este interesante artículo llamó mi atención ayer, mientras husmeaba por mi perfil de Twitter. Porque sí, debo reconocerlo, soy un apasionado de la tecnología. Y todavía me sigue fascinando la cantidad de información, entretenimiento y capacidad de trabajo que hoy en día podemos llevar en las palmas de nuestras manos. La tecnología, desarrollada con fines terapéuticos siempre me ha resultado de lo más interesante. Pero debemos tener los conceptos claros para no caer equivocaciones que puedan salirnos tal vez un poco caras. El desarrollar hardware y software, dispositivos robóticos y otros para hacer la vida más fácil a las personas que más lo necesitan es una cuestión moral además de necesaria. El desarrollo de las políticas de bienestar siempre debería empezar por abajo, aunque no suele ser así desgraciadamente.
Pero ciñéndome al artículo en cuestión, me alegra que se siga avanzando en estas cuestiones, pero a la vez no deja también de entristecerme que se trate de equiparar un robot a un animal terapéutico. Por ser prudente, diré que me cuesta creer que en un niño con TDAH (Hiperactividad y Déficit de atención) o un paciente con Alzheimer puedan encontrar la misma respuesta en un robot que en un caballo. E insisto que lo digo desde la prudencia pero desde la convicción de me parece “casi” (he aquí la prudencia) imposible.